Un fragmento de la condesa de Saint-Fond durante
el recuerdo de la misa negra a la que asistió, y que
recreamos en la obra: "Se escuchó un grito desgarrador,
y la sangre del cordero, más caliente que el sudor de un
hombre, se derramó sobre mis pechos, mis muslos...
hasta llenar el cáliz que sostenía entre mis muslos".
Un adelanto de lo que se escucha en la obra.
NO APTA PARA MENORES DE 18 DE AÑOS